Por ejemplo, los cabellos de aspecto graso representan un problema para quienes tienen un estilo afro. Y, como ya sabes, no se trata simplemente de una cuestión de apariencia, sino que los cúmulos de grasa pueden impedir el crecimiento normal del cabello. Hay que concentrar los cuidados en las puntas y no en las raíces.
Recuerda bien esto: aplica los productos para el cuidado del cabello en las puntas para evitar la acumulación de grasa en las raíces. Si tienes el cabello corto, te resultará particularmente difícil, ya que estarás tentada de masajear todo el pelo al aplicar el producto. Las personas que eligen un estilo afro corto tienen tendencia a ponerse muchos productos en el pelo: una crema para aplanar el cabello rebelde, un gel para formar mechones “con onda” al estilo Halle Berry, etc.
Si los usas en exceso, tanto los productos de cuidado del cabello como las cremas para peinar pueden provocar una acumulación de grasa en la raíz y hacer que tu pelo se vea apagado y sin vida. Trata de usar un champú clarificante que quite suavemente la acumulación de grasa, y evita en lo posible las cremas para peinar que sean demasiado fuertes. Las personas con estilo afro suelen teñir sus cabellos con más frecuencia y de forma más variada que las que tienen el pelo largo.
El cabello corto cambia mucho de aspecto y, generalmente, quienes disfrutan cambiando continuamente de look. Pero las coloraciones son bastante agresivas para los cabellos con estilos afro, pues los pueden volver opacos y débiles. Los cabellos ligeramente dañados se pueden tratar con productos que actúan en profundidad.
En síntesis, ningún estilo es el paraíso. Cuida tu cabello, trátalo con suavidad y respeto, y dedícale toda la atención que se merece. De este modo, estarás resplandeciente con un estilo afro corto, afro largo o algo intermedio. Los mechones llenos de vida valen siempre mucho más que el último grito de la moda.
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