- Cepillos curvados: Sirven para tomar las pestañas todas de una vez y rizarlas hacia arriba. Por tanto son ideales para curvar pestañas lacias o demasiado rectas. O aunque no sean así, si querés que el efecto final sea rizado. Ejemplo: Hypnose Drama de Lancome.
- Cepillos vibradores: Sirve sobre todo para no dejar pegotes y para que la aplicación a toques que todas hacemos al darnos el rimmel sea más eficaz. Por tanto te dará buen resultado si querés separar bien las pestañas. Ejemplo: Oscillation de Lancome
- Cepillos dobles con serum: Muy de moda últimamente, preparan la pestaña aplicándole un producto hidratante o nutritivo antes del rimmel. Sirven para dar volumen y definición, además de para cuidar las pestañas. Ejemplo: Double extension con Serim de L´oreal
- Cepillo grueso: El santo grial para casi todo, aunque lo que más da es volumen. Cuando vemos un cepillo de máscara tupido se nos hace la boca agua, pero recordar que a veces más volumen no va unido a pestañas más largas. Ejemplo: Lash Queen de Helena Rubinstein.
- Cepillo muy fino: Es aquel que apenas tiene cerdas en el cepillo. Sirve fundamentalmente para alargar, porque la pequeña hilera de cerdas que mantiene agarran las pestañas desde abajo y las “estiran”. Ejemplo: Define-a-Lash de Maybelline.
Con estos pequeños consejos espero haberles sacado de algunas dudas.
Adoro la mascara Lash Queen de Helena Rubinstein. Para mi es de las mejores y no la cambio por nada!!
ResponderEliminarYo hasta ahora solamente había probado los curvados . Me van bastante bien pero creo que tal vez los vibradores sean más eficaces. prefiero que las pestañas queden bien separadas y sin grumos.
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