Una de las desventajas de tener el cabello rubio es su excesiva sensibilidad y permeabilidad a las agresiones externas: contaminación, polvo, tabaco, cal, etc. ¿Cuáles son las consecuencias? Al ser tan frágiles tienden a deslustrarse y a deshidratarse en seguida.
Mantenimiento del cabello rubio: el champú
¿Qué es lo primero que debes hacer? Eliminar los residuos y devolver el resplandor a tu color cuidando el lavado con mucho mimo.
Elige un champú nada agresivo, especial para cabellos rubios y con propiedades antioxidantes y nutritivas a base de germen de trigo y girasol.
Lávate el pelo dos o tres veces a la semana como máximo. Acláralo con agua tibia y escúrrelo bien. Para reforzar la acción del champú, aplícate una crema de la misma gama en las puntas. Deja que actúe durante 5 minutos para que, además de desenredar el pelo, cree una capa nutritiva y protectora en torno a la fibra capilar.
Enjuaga de nuevo el cabello con agua tibia y finaliza con agua fría para cerrar la fibra.
¿Un truco? Añade un poco de vinagre o limón al agua con la que te aclaras el cabello y le darás un extra de brillo.
Mantenimiento del cabello rubio: productos clave
Una vez a la semana cambia el champú de uso diario por uno a base de manzanilla. Es sabido desde siempre que esta planta aporta mucha luz sobre los cabellos rubios. Si te tiñes el cabello o te haces mechas elije un champú reparador brillo con pigmentos violetas. Además de nutrir y proteger la fibra capilar, evita los reflejos amarillentos y verdosos. ¿Nuestro favorito? Shine Blonde de L'oreal Expert.
Mantenimiento del cabello rubio: los cuidados
Una o dos veces a la semana ofrece a tu cabello una auténtica cura de hidratación. Cuando esté lavado y desenredado, escúrrelo y aplícale una mascarilla reparadora nutritiva. Haz que penetre por todo el cabello (evita la raíz) y deja que actúe por lo menos durante 10 minutos.
¿Un truco? Optimiza la acción del tratamiento enrollándolo en una toalla caliente. Enjuaga de nuevo con agua tibia y finaliza con agua fría antes de escurrirlo y enrollarlo en una toalla. Si buscas más flexibilidad, usa un gloss sobre las puntas sin necesidad de aclarado. Y recuerda… no te acerques demasiado el secador ni lo utilices con aire excesivamente caliente. Ayudará a que el producto penetre en la fibra.
Recetas caseras para cabellos rubios
-Champú brillo: haz una infusión con dos cucharadas de manzanilla seca en un litro de agua. Añade medio jugo de limón, 100 g de jabón de Marsella rayado y deja que hierva. A continuación filtra el brebaje y ¡listo para aplicarlo!
-Mascarilla brillo: mezcla en un bol una yema de huevo, una cucharada sopera de aceite de oliva y una cucharada pequeña de miel. Con la ayuda de un pincel, aplica la mezcla desde la mitad del cabello hasta las puntas. Enróllate el pelo en una toalla caliente y deja que actúe un cuarto de hora. A continuación, enjuaga con agua tibia y ya puedes lavarlo con tu champú habitual.
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