Las claves del corte perfecto

Las mujeres somos muy indecisas, muchas veces nos enloquecemos pensando y buscando que hacer con nuestras melenas! A continuación te damos algunos consejos para que cuando vallas al salón salgas hecha una diosa y muy conforme con un estilo renovado

1 - Busca el mejor momento

Si eres de las afortunadas que pueden ir a la peluquería a cualquier hora y día de la semana, coge cita cuando tu estilista y colorista estén menos liados: lo normal es que esto ocurra de lunes a viernes por la mañana, pero ellos mismos te aconsejarán el horario más adecuado.
Aunque la recomendación puede parecer obvia, no lo es en absoluto, ya que por culpa del trabajo, los niños o por simple pereza, todas tendemos a ir a retocar nuestras cabezas el viernes por la tarde o el sábado. Y estos son, justamente, los periodos a evitar.
Por un lado, tienes que esperar mucho tiempo y luego renuncias a parte del trabajo por no tardar más. Y por otro, los estilistas acaban cansados, sin energía para centrarse en ti y concederte el tiempo necesario para hablar sobre tus gustos, tu forma de vida, tus costumbres... cosas muy importantes para dar con el corte adecuado. Así que ya sabes, los sábados quedan vetados. Intenta, entonces, ir entre semana, a la hora de la comida. Pero si te resulta imposible, descarta los viernes por la tarde y sé una de las primeras clientas del sábado.

2 - Aprende el protocolo

La regla número uno para acudir a la peluquería es no ir arreglada. Si te has aplicado algún producto o tu pelo está marcado a golpe de tenacillas y secador, el estilista no va a poder ver su caída natural. Por otro lado, evita el maquillaje, éste se correrá al lavarte el pelo y el lápiz de labios no hará más que atraer los pelitos que te han cortado. Tampoco debes llevar camisetas o jerséis de cuello cerrado, sobre todo si te van a realizar un recogido. Tirarás horas de trabajo a la basura en el momento en que te desvistas. Y una vez terminada la sesión, no olvides preguntar la cantidad exacta de los productos que han utilizado –cera, espuma, gel– y la forma de aplicarlos, para poder hacer tú lo mismo en casa y conseguir idénticos resultados.

3- Descubri tu tono ideal
Tu color de ojos y de piel son determinantes a la hora de tomar la decisión adecuada. Pero eso no quiere decir que si eres de piel olivácea y ojos marrones no puedas lucir una melena rubia.

«Todas podemos tener nuestra propia versión del rubio, y en el caso de las castañas, un tono miel o caramelo es suficiente», explica Rita Hazan, colorista de celebrities como Jessica Simpson o JenniferLopez. «También es importante que el estilista sepa a qué te dedicas, si te cuidas mucho...Todos estos datos le permitirán saber cuánto puede arriesgar», añade.

El color de pelo es una forma de reflejar tu personalidad. Así, una tímida acertará con un castaño, alguien muy segura de sí misma, con un rubio, y a quien le guste llamar la atención, un pelirrojo. El negro está reservado a las más dramáticas.

4- Adpatalo a tu rostro

Al igual que tus tonos son importantes para dar con el color de pelo, el óvalo de tu cara es fundamental para bordar el corte. Éste es capaz de disimular un rostro redondo, suavizar uno alargado y equilibrar uno con forma de corazón... o conseguir el efecto contrario.Pero si dudas sobre qué hacerte, el bob es nuestra apuesta segura. Sus cortes angulosos favorecen al 95% de las mujeres, sin importar qué textura de pelo o forma de cara tengan. Los estilistas adoran la versatilidad de su largo –puede ir desde la oreja hasta el hombro– y del número de capas, lo que permite ser adaptado a cada cabeza. Pero si eres de las que prefieren conservar una buena cabellera, opta por una melena a capas largas, que también figura entre los cortes más favorecedores.